PRÁCTICA DE COMPRENSIÓN LECTORA1
Ejercicio I
Ejercicio II
Cuando uno compra un objeto tecnológico nuevo,
compra la ilusión más importante de los tiempos
modernos: la ilusión de la velocidad y de la ubicuidad.
El objeto promete que, gracias a él, uno puede ser más
veloz y estará conectado con más personas en más
lugares y en diferentes tiempos. Cada objeto con que
contribuya a anular más tiempos y distancias, es decir,
que ofrezca una versión más sintetizada del mundo, va a
prevalecer. En un mundo marcado por la velocidad, solo
los objetos portátiles, que se adosan al cuerpo, que se
convierten en parte del cuerpo, tienen derecho a existir.
Estos son los objetos que se cuelgan en nuestros cuerpos
como un apéndice y se convierten, en cierto sentido, en
nuestros sirvientes y en nuestros amos. Ya se anuncian
dispositivos que se conectarán a nuestro sistema
nervioso y que permitirán acceder directamente, cuando
lo queramos, a una pantalla a través de nuestros ojos.
Será entonces cuando llegue la era en la que no usaremos
las máquinas, sino que todos nos habremos convertido
en una de ellas.
1. ¿Cuál podría ser el título del texto?
A. Ilusiones y desilusiones de los objetos tecnológicos.
B. La adicción de los objetos tecnológicos.
C. Los objetos tecnológicos y sus promesas.
D. La velocidad de los objetos tecnológicos.
2. Con respecto a los aparatos tecnológicos nuevos ¿cuál no
es una afirmación del autor?
A. Se dice que, en el futuro, algunos podrían conectarse a nuestro
sistema nervioso.
B. Son objetos que han llegado a convertirse en nuestros amos y
sirvientes.
C. La ilusión de la velocidad está relacionada con su compra.
D. Según su capacidad de ofrecer una velocidad más sintetizada del
mundo perdurarán.
3. ¿Cuál es el sentido de la palabra «ubicuidad» en el texto?
A. La relación con diferentes lugares y tiempos.
B. La promesa de ser más veloz.
C. La habilidad de ubicarse geográficamente en diferentes espacios.
D. La ilusión de ahorrar el tiempo.
Las basuras de una gran ciudad constituyen tema curioso
que tan pronto aparecen como desaparecen de la
atención pública, siguiendo ciclos que al parecer no
tienen que ver con lo sucio o lo limpio sino con la política
menuda, barata y cotidiana. Más que un tema de estudio
y reflexión para buscar soluciones permanentes, el
asunto de los desechos sirve a los políticos como pretexto
para criticar al otro. Mientras tanto las ciudades no están
limpias, y el conjunto de sus habitantes oscila entre
considerar que falta alguna fórmula maravillosa que se
encargue de todo y desconfiar de cualquier propuesta
que se le ponga al frente. Observar lo que sucede con los
desechos nos coloca en un excelente mirador para
reconocer el funcionamiento de una ciudad. Así sabemos
lo que ella produce y consume, apreciamos la
multiplicidad de realidades geográficas. También
podemos explorar las costumbres de sus habitantes, su
organización, así como las relaciones entre ellos mismos
y con la autoridad. En un país con tantas diferencias
como el nuestro la desigualdad social y económica se
expresa de manera clara en las basuras.
4. El título del texto es:
A. Los indicadores de política de una ciudad.
B. La desconfianza de la población hacia los políticos.
C. Muestras para conocer corno funciona una ciudad.
D. Una aproximación a la desigualdad social.
5. Se puede deducir que si las ciudades no están limpias es
producto de:
A. La falta de una fórmula maravillosa.
B. No enfocar el problema como un tema de estudio.
C. Que los ciudadanos no participan.
D. La pobreza del país en que se vive.