La estructura de la Tierra se considera un modelo dinámico debido a varios factores:
1. Movimiento de placas tectónicas: La corteza terrestre está dividida en placas tectónicas que se desplazan lentamente sobre el manto terrestre. Este movimiento es responsable de fenómenos como terremotos, volcanes y la formación de montañas.
2. Actividad volcánica y sísmica: La Tierra tiene una actividad volcánica y sísmica constante, lo que indica que su interior está en constante movimiento y cambio. La liberación de energía en forma de erupciones volcánicas y terremotos muestra la dinámica interna del planeta.
3. Convección en el manto: En el manto terrestre, el calor del núcleo impulsa corrientes de convección que hacen que el material se mueva verticalmente. Este proceso contribuye a la deriva de los continentes y al cambio en la superficie terrestre a lo largo del tiempo.
En resumen, la estructura de la Tierra es considerada un modelo dinámico debido a la interacción de sus capas, la actividad geológica constante y los procesos internos que hacen que el planeta esté en constante cambio y movimiento.